martes, 30 de enero de 2018

Mo de Lara Ríos

Lara Ríos es una escritora de libros infantiles, nació en 1934 en San José Costa Rica, su nombre real es Marylin Echeverría Zücher, es conocida principalmente por la trilogía: Pantalones Cortos, Pantalones Largos y Verano de Colores, los cuales son lectura obligatoria en las escuelas del país. Además, ha recibido premios y distinciones por su trayectoria.

Este era mi libro favorito en la escuela, me gustaba mucho y recientemente mi hermana lo rescató de una caja olvidada. Volví a leerlo y me di cuenta que no me acordaba lo bonito que es.

Mo es una niña Cabécar (Etnia autóctona de Costa Rica. Se encuentran ubicados en Chirripó, en el Valle del Pacuare, y en la Reserva de Talamanca, entre las provincias de Cartago y Limón, así como una pequeña comunidad que vive en Ujarrás de Buenos Aires de Puntarenas.), que desea ser una sukia, es decir una médico hechicero. Vive una asombrosa aventura cuando descubre que Sibö le dio un don mágico. Sibö es la principal divinidad, el creador de la tierra y del hombre, creador de la sabiduría, valores y costumbres indígenas.

Del primer capítulo copio este fragmento:

“Mo respiro hondo, irguió su cuerpo bien formado y miró a su alrededor hasta encontrar la figura del abuelo. Este había puesto un clavo sobre la puerta de entrada y de él colgaba un sapo muerto. Mo observó con curiosidad al pobre animal que, amarrado de una pata, dirigía los ojos al suelo, pero sin ver nada del mundo que lo rodeaba. El indio viejo se sacudió las manos, como si hubiera terminado una pesada tarea y se dirigió a su nieta.
-Ahora no podrán entrar a este rancho ni los malos espíritus ni las enfermedades.
Mo sintió frío y se frotó los brazos.
-Abuelo, ¿por qué colgó ese animal ahí?
El indio permaneció un rato en silencio recordando… Muchos años atrás, un hombre moribundo le había suplicado… pero tenía que ser un sapo especial, con manchas claras.
-Es una promesa que le hice a tu papá antes de que se pusiera mal y se lo llevara la fiebre. Quería que colgara un sapo muerto sobre la puerta de tu rancho, el día que cumplieras los catorce años.
-¿Por qué?

-Son tradiciones que heredamos de los mayores y que sirven para protegernos. Seguro él pensó en algún peligro, o talvez que iba a entrar alguna cosa mala.”


Portada del Libro

sábado, 27 de enero de 2018

El último adiós de Kate Morton

La quinta novela de la australiana y la segunda que leo. Pienso que buscaré los otros libros porque es bastante buena, el estilo que utiliza no confunde, no se pierde el interés y la narración sencilla atrapa tanto que uno quiere llegar rápido al final. Esta historia tiene varios secretos familiares entre el ayer y el hoy, nos encontramos con una investigadora, una madre y una escritora, quienes principalmente dan vida a la trama.

Durante una fiesta en el verano de 1933 la familia Edevanes sufre una perdida. Como dice en la sinopsis: Setenta años más tarde, la inspectora Sadie Sparrow se encuentra de permiso en la casa de su abuelo en Cornualles. Sin embargo, su tediosa estancia dará un vuelco cuando descubra una vieja casa y, con ella, la historia de un niño desaparecido sin dejar rastro.

Mi personaje favorito es Eleanor, pero lo fue hasta que llegué al final. Ella es la madre del niño perdido, al principio su comportamiento es frío, pero luego se desarrolla como una persona que ama de manera particular. Aquí un extracto a partir de la página 100:

“Había un tigre en la habitación de Eleanor cuando era pequeña. Se llamaba Céfiro y vivía bajo su cama. Había venido con ellos de la casa grande, a escondidas durante la mudanza, un tanto desaliñado y con el pelaje maloliente por el humo. El padre de su padre, Horace, lo había capturado en África, en aquella grandiosa época del antes. Eleanor había oído hablar de la época del antes, relatos que su padre le contaba de cuando la propiedad era enorme y lo DeShiel vivían en una gran mansión con veintiocho habitaciones y una cochera llena, no de calabazas, sino de carruajes de verdad, algunos de ellos decorados con oro. No quedaba gran cosa ahora, salgo el armazón quemado de la mansión, tan lejos de Llewellyn quien le contó el cuento del tigre y la perla.”

¿Lo han leído? ¿Les gustó?