De
terror que un día sin avisar a todos nos de la ceguera blanca, el mundo sería
un caos, habría pánico, gritos, miedo, muchos heridos y fallecidos por buscar
la manera de sobrevivir y los que queden no durarían mucho. De una manera muy
fuerte, esta novela nos pone a reflexionar.
Lo
leí hace dos años en Pdf (no me acostumbro, necesito sentir las hojas). La
redacción es bastante particular. La historia ciertamente impacta y nos sacude
bastante. Considero que es muy real y humana.
“Ha llegado el momento en que tenemos
que decidir lo que vamos a hacer, estoy convencida de que todo el mundo está
ciego, al menos se comportan como tales las personas que he visto hasta ahora,
no hay agua, no hay electricidad, no hay abastecimientos de ningún tipo,
estamos en el caos, el caos auténtico tiene que ser esto, Habrá un Gobierno,
dijo el primer ciego, No lo creo, pero, en caso de que lo haya, será un
gobierno de ciegos gobernando a ciegos, es decir, la nada pretendiendo
organizar la nada, Entonces, no hay futuro, dijo el viejo de la venda negra, No
sé si habrá futuro, de lo que ahora se trata es de cómo vamos a vivir este
presente, Sin futuro, el presente no sirve para nada, es como si no existiese,
Puede que la humanidad acabe consiguiendo vivir sin ojos, pero entonces dejará
de ser la humanidad, el resultado, a la vista está, quién de nosotros sigue
considerándose tan humano como creía ser antes, yo, por ejemplo, he matado a un
hombre, Que mataste a un hombre, dijo el primer ciego, asombrado, Sí, al que
mandaba en el otro lado, le clavé unas tijeras en la garganta, Lo mataste para
vengarnos, para vengar a las mujeres tenía que ser una mujer, dijo la chica de
las gafas oscuras, y la venganza, cuando es justa, es cosa humana, si la
víctima no tuviera un derecho sobre el verdugo, entonces no habría justicia, Ni
humanidad, añadió la mujer del primer ciego, Volvamos a la cuestión, dijo la
mujer del médico, si seguimos juntos quizá consigamos sobrevivir, si nos
separamos seremos engullidos por la masa y despedazados…”